Este miércoles desde las 11 de la mañana se desarrolló un acto en el Hospital Ramos Mejía en recuerdo de Víctor Galván, enfermero fallecido por Covid-19 que se desempeñaba en este efector público, el más importante de Balvanera, San Cristóbal y alrededores.
En la puerta de acceso sobre la calle Urquiza, casi Agrelo, se desarrolló un acto donde hicieron uso de la palabra sus compañeros.
Hubo un aplauso en homenaje a Víctor, que fue acompañado por las sirenas de ambulancias estacionadas en el frente del Ramos Mejía. Por dentro, se desarrolló una misa alusiva.
Uno de los trabajadores en hacer uso de la palabra dijo: “Hoy hay muchas emociones. Víctor para mí fue como un hermano. Hemos recorrido estos pasillos y la vida juntos. Él empezó como auxiliar de enfermería y luego fue profesional y luego licenciado. Es un ejemplo de un luchador que no bajó los brazos. Sirvió de ejemplo y motivó a sus compañeros para seguir estudiando para ser mejores profesionales”.
“Desgraciadamente se fue sin ser reconocido como un profesional de la salud por el Gobierno CABA. Se fue con varias enfermedades preexistentes. El que se jubila no se va bien. Tenemos que estar trabajando en dos y hasta tres trabajos, como tuvo en su momento Víctor. Eso hace mella en la salud. En este clima trabajamos hoy. Estamos yendo a una guerra con poncho y facón. Hay responsables de esto. Hay una desidia de los funcionarios del sistema de salud”.
El jefe del servicio de salud mental dijo: “Perdí un hermano. El dolor que sentimos en el servicio es muy fuerte. Queremos recordarlo como lo conocimos, con una sonrisa. Los que quedamos sufrimos la pérdida. Gracias a todos por estar”.
Desde la red de vecinos por la Manzana 66 dijeron: “Enviamos nuestras condolencias a la familia, amigos y compañeros y como siempre la gratitud al personal del Ramos”.
J.C.
Foto: Manzana 66