Este miércoles se realiza una inspección ocular a la Escuela Inicial del Hospital Ramos Mejía (Venezuela y Urquiza) por disposición del Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°18. Es por un amparo colectivo contra el cierre de este establecimiento público del barrio.
Esta acción ocurre luego de la audiencia celebrada este lunes al mediodía en la dependencia del Juzgado en Tacuarí 125.
Este es el resumen de la comunidad del Ramos Mejía: “Familias damnificadas por la decisión unilateral, inconsulta y arbitraria tomada por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de impedir la inscripción para la sala de Lactarios en las Escuela Infantil N° 6 del DE 6 ubicada en el Hospital Ramos Mejía fueron representadas por los abogadxs del Grupo de Litigio Estratégico, doctores Maria Cecilia Fernandez y Adrian Albor que colaboran en nuestro colectivo Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas desde hace años, participaron en la audiencia en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo a cargo del Dr. López Alfonsín. A la audiencia fueron convocados diversos actores, docentes, entidades gremiales y otras familias damnificadas. Con argumentos falaces y contradictorios abogados del Ministerio de Educación e Innovación de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de Soledad Acuña intentaron convencer al magistrado de la necesidad de cerrar la escuela”.
“La comunidad totalmente convencida de la necesidad de crear nuevas instituciones educativas que den respuesta a las más de 22.000 familias que no pueden acceder al sistema y atenta a la necesidad de cuidar y mantener en condiciones dignas las escuelas existentes, pudo también tomar la palabra en defensa del Jardín de Ramos como espacio pedagógico y de cuidado tan necesario para los hijos e hijas de las familias trabajadoras del Hospital y del barrio. El juez, tras dos horas de audiencia decidió realizar el próximo miércoles 27/2 a las 9 de la mañana una inspección ocular en la Escuela, sita en Venezuela 3158 para verificar si la sala de lactarios se encuentra o no en condiciones de funcionar tal y como lo viene haciendo hace más de 30 años. Y en función de esa visita el jueves próximo 28/2 dictará la sentencia correspondiente, decidirá entonces si debe obligar o no al Gobierno a reabrir la sala que pretende cerrar con una inscripción extraordinaria e impedir así el cierre definitivo que pretenden realizar progresivamente a partir de los subsiguientes cierres de salas, cada año”, añaden.
“A todas las familias que se encuentran actualmente sin vacante en el sistema público de educación, a quienes han formado parte de nuestro colectivo a lo largo de estos 5 años, quienes lograron ingresar gracias al trabajo colaborativo que venimos realizando, les pedimos que hagan su máximo esfuerzo y el miércoles a las 9 estemos todos, docentes, familias, sindicatos, legisladores presentes en la puerta del Jardín del Ramos, defendiendo el derecho constitucional de nuestros niños y nuestras niñas de acceso a la educación pública, laica, gratuita y estatal desde los 45 días de vida. Si logran cerrar el Ramos sin dudas avanzarán por más Escuelas Infantiles, precarizando cada vez más el Nivel Inicial con el reemplazo de salas de maternal por los Centros de Primera Infancia que no son escuelas e implican un retroceso pedagógico de más de 50 años”, concluye la comunidad del Ramos Mejía.
En octubre del año pasado la comunidad educativa fue anoticiada sobre el cierre en el lactario. Lo atribuyeron a un plan a mediano plazo para cerrar el jardín y mudar a los niños a la futura escuela que se construye en la Plaza Manzana 66, en Catamarca y Moreno.
El 4 de diciembre el Ministerio de Educación e Innovación de la Ciudad de Buenos Aires publicó la Resolución 3968/2018 que oficializa el cierre del Jardín del Hospital Ramos Mejía y establece la mudanza. La comunidad de Balvanera reprocha esta acción porque dicen que la escuela de la Manzana iba a servir para generar 300 nuevas vacantes, no para absorber las casi 170 del jardín del Ramos.
J.C.
Foto: Mariano Recalde