Cumple 100 años la Asociación Navia de Suarna, ubicada en Carlos Calvo 2540, barrio de San Cristóbal. Agrupa a naturales, descendientes y amigos del ayuntamiento ubicado en la región de Los Ancares, Provincia de Lugo, Galicia.
“En la memoria de nuestros padres y abuelos, ponemos bien en alto nuestro compromiso de difundir el nombre la tierra que amaron seguir trabajando por el futuro de la Asociación”, enfatizan desde Navia de Suarna.
En lo que va de este año han celebrado así el centenario:
25 de enero: se celebró una misa en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores,en la que participaron la Cónsul adjunta de España, autoridades de la colectividad, asociados y vecinos de la comuna.
2 de junio: Gran Banquete de Camaradería, en la cual se compartió la “típica paella” con los asociados, la Comisión Directiva, autoridades de la Ciudad y otras entidades.
8 de junio: se llevó a cabo en el Teatro Valle Inclán del centro Galicia de Bs. As. “A VIAXE” un recorrido por los rincones de Galicia, por medio de la música y el baile. Acompañaron a la agrupación folclórica “Os Xarelos” las siguientes agrupaciones: lembranza do Val Miñor – Conjunto de Gaitas Virxen do Carme- Agrupación Airiños do Carballino.
En la Legislatura porteña avanza un proyecto de Resolución del oficialismo Vamos Juntos para celebrar este aniversario y fijar una placa alusiva. “A los 100 años de aquella fundación, la Asociación Navia de Suarna está vigente como en las mejores épocas. Junto a la Agrupación Os Xarelos de la Asociación se trabaja activamente en la preservación y difusión de la cultura naviera en Argentina”, explican fuentes autoras de la iniciativa.
En los fundamentos el proyecto evoca: “Navia de Suarna era un Ayuntamiento agrícola. Sus habitantes, trabajadores del campo con muy poco contacto con otras regiones de Galicia, al extremo de permanecer aislados largos períodos por las nevadas, se vieron de pronto embarcando a un vapor, lanzándose a un periplo de ultramar hacia tierras que poco conocían. No toda la familia podía emigrar. En muchos casos era enviados adolescentes acompañados por tutores que poco conocían. Apenas una valija o un fardo de lienzo blanco eran sus únicas pertenencias. En muchos casos sin saber leer ni escribir contaban con un importante capital, la cultura del trabajo. Al llegar los encontraría una ciudad pujante, con un gran futuro pero como toda gran ciudad, intimidante. Nadie los esperaba, sólo un hotel de inmigrantes para pasar los primeros días hasta completar documentos y poder encontrar algún gestor que los ubique en casas de familia, como damas de compañía o peones. Así asomó el siglo XX, los inmigrantes naviegos siguieron llegando pero otra era la situación, ya los esperaban familiares y paisanos, que los orientaban en ese difícil salto desde el campo, la sierra, océano por medio hasta una ciudad en crecimiento. De esa forma se agruparon, unos ayudaban a otros, recomendaban trabajos, lugares para vivir y alguna que otra ayuda económica. Fue así que un puñado de inmigrantes de Navia de Suarna tomaron la decisión de unirse con el objetivo de la ayuda mutua”.
Estos son los nombres de los asistentes a aquella Asamblea Constitutiva del 25 de enero de 1919: Manuel Alvarez, Maximino Fernández, Joaquín López, Manuel Blanco, Agustín Balboa, Teolindo Valdéz, José Fernández, José González, Manuel Quiroga, Enrique Fernández, Constantino Fernández, Nicasio Ramos, José Saavedra, Casimiro Díaz, Manuel Fernández, Victorio Núñez, y César González.
El Acta Fundacional dice: “En la Ciudad de Buenos Aires, Capital Federal de la República Argentina, a los veinte y cinco días del mes de enero del año mil novecientos diez y nueve, a iniciativa de un grupo de Residentes del Ayuntamiento de Navia de Suarna, Provincia de Lugo (España), se han reunido en Asamblea con el objeto de constituir una Asociación. Los inscriptos al margen, de común acuerdo, resolvieron dejar constituida una agrupación denominada “Asociación Residentes de Navia de Suarna” para los fines de Ayuda Mutua entre los asociados en casos de enfermedad, fallecimiento o repatriación, los susodichos puntos quedaran a cargo de la Comisión Directiva”.
La primera sede estuvo en una casa alquilada en la calle Chile, luego otra en la avenida Independencia y promediando la década del 30 compraron la casa actual de la calle Carlos Calvo. Los fundamentos del proyecto citan estos nombres de aquella época: José Cando, Pedro López, José Díaz, Manuel López, Ramón Balboa, Gerardo López Mendez, José González, Francisco Romero, José Pérez, Vicente Fernández, Francisco López, Gonzalo Rodríguez, Ricardo González, Saturnino Romero, Vicente López, Cándido López, Fidel Alvarez y Carlos Díaz.
Desde esta casa hispánica citan: “A mediados del siglo pasado en el pueblo ya quedaban pocos y eso significó que cada hubiera menos inmigrantes desde esos lares. En la institución cada vez menos naturales naviegos, las familias se fueron alejando y la Asociación se fue quedando sola. Gracias al temperamento y tesón de personas como Basilio Rodríguez, Roberto Fernández, y José Nuñez la institución sobrevivió y se mantuvo al margen de fusiones y unificaciones. Hace 10 años esa comisión directiva decidió buscar la renovación y junto a los tiempos de la globalización, soplaron nuevos vientos en la institución. Poco a poco se fue reinsertando en el colectivo gallego siendo reconocida por organismos como la Embajada de España, la Xunta de Galicia y la Diputación de Lugo. Se estrecharon lazos con el Ayuntamiento y con el Club de Navia de Suarna de La Habana. Se reforzó la participación en eventos de otras instituciones y sobre todo se buscó reforzar la alegría de nuestro pueblo conservando y potenciando las tradicionales fiestas. Hace más de tres años se conformó el grupo “Os Xarelos” que mantiene vivo el legado y la cultura de la tierra de nuestros padres y abuelos, con sus gaitas, sus canciones y sus danzas”.
J.C.