Mientras el gobierno porteño formalizaría la autorización de la marcha de mañana en defensa de la educación pública, la ministra de Nación sigue amenazando con represión.
Desde el gobierno porteño, no tienen planes de entrar en conflicto con sus propios votantes, la clase media. Por lo que el jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz, y el ministro de Seguridad de la CABA, Waldo Wolf, prometen completar el trámite, que daría permiso a la marcha, iniciado por las autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional.
Sin embargo, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, continúa amenazando con desplegar a la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria con intención de aplicar el protocolo anti-piquetes.
Dada la autónoma porteña las autoridades federales sólo tienen competencia en los edificios que son del gobierno federal. Se dice que el gobierno porteño pretende aceptar la marcha del martes con la mayor tranquilidad posible. Recordemos que el reclamo es contra el gobierno nacional presidido por Javier Milei y no en contra el porteño que preside Jorge Macri.
En el gobierno porteño preocupa la intervención Patricia Bullrich, porque dicen que no tiene diálogo con los funcionarios porteños y que para defender los edificios nacionales (el Congreso y la Casa Rosada), Bullrich dice que podría expandir su radio de acción cientos de metros.
La historia más reciente registró a muchos efectivos disparando balas de goma hasta contra personas que estaban en la vereda (lo cual el protocolo de Bullrich supuestamente tolera). En febrero, cuando se discutía la Ley Ómnibus, en una concentración frente al Congreso, fuerzas federales impusieron el protocolo Bullrich, sin facultades para intervenir en las calles porteñas.
Por otro lado en marchas multitudinarias como la del 24 de marzo, no hubo problema alguno porque no intervino ninguna de las fuerzas que obedecen a la ministra de la Nación.
Según lo que dicen que para esta marcha en defensa de las universidades públicas piden que la movilización comience por la vereda, con la posibilidad de ir cortando los carriles de a uno en la medida que se vaya sumando gente. Partiría de Plaza Houssay, frente a la Facultad de Medicina, pasaría por el Congreso de la Nación para terminar en Plaza de Mayo. Una consigna es ir con un libro, para alzarlo como símbolo del estudio. La Policía Metropolitana estaría a cargo del cordón de seguridad.
Esperemos que la expresión se desarrolle en paz y que quienes tengan que recapacitar lo hagan.
U.K.
Foto: LPO
