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La Junta de Estudios Históricos de Almagro pide la permanencia del Cerámica 1

Carta de Elena Inés Maurin.

El Consejo Consultivo de la Comuna 5 (Almagro y Boedo) divulgó una carta de la presidenta de la Junta de Estudios Históricos de Almagro, Elena Inés Maurin, que pide la permanencia de la Escuela de Cerámica N° 1 en Bulnes 45. El Gobierno porteño quiere mudarlo en 2019 al Polo de las Artes en Juan Bautista Alberdi 4100, en Vélez Sarsfield.

La carta está titulada “La Escuela de Cerámica Nº1 es de Almagro” y empieza así: “La comunidad educativa de la Escuela de Cerámica Nª1 y almagrenses en general está profundamente conmovida ante el anuncio de cambios profundos que se anunciaron a principios del presente mes que incluyen un traslado del bachillerato a 7 km de distancia, como asimismo el desguace del histórico taller. Cabe agregar que la comunidad educativa no conoce la totalidad de los proyectos futuros elaborados para esta institución, lo que produce mayor angustia y ansiedad”.

“Presido la Junta de Estudios Históricos de Almagro, miembro de la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires. Por otro lado, desde el año 1972 me integré en la por entonces Escuela Nacional de Cerámica como profesora de Historia y en la que me desempeñé como directiva por 15 años. Quiero recordar la enorme trayectoria de esta institución en la Ciudad y el barrio”.

“Fue creada por decreto del Presidente Roberto M. Ortiz de 9 de abril de 1940, como Escuela Nacional Industrial de Cerámica con idea de que fuera ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL, que enseñara un oficio como salida laboral. Dependía del CONET – Consejo Nacional de Educación Técnica- (aunque tiempo después se llamó directamente Escuela Nacional de Cerámica, y pasó a depender de Dirección Nacional de Educación Artística)”.

“Su fundador y primer director fue el ilustre ceramista madrileño Don Fernando Arranz, quien estableció la escuela en el tradicional solar de Bulnes 45. Era un edificio alquilado por el ministerio, con gran galpón al fondo, que poco tiempo antes había servido como local y estudios de Argentina Sono Film”.

“Allí Arranz emprendió la tarea de hacer las reformas, refacciones y construcciones necesarias para los diversos talleres especiales que hacen al quehacer cerámico. Se pavimentaron los pisos y se instalaron redes de agua y gas. Se realizó la instalación de la pileta de decantación, tres molinos de piedra y un molino jaula, todos ellos fueron acondicionados por un mecanismo de poleas y un eje motriz. Este esquema de distribución de las áreas de los talleres definido por el primer director perduró prácticamente hasta hoy. De esta época datan los tornos pateros para alfarería que fueron realizados por el carpintero A. Rigoni bajo el asesoramiento de José Luis Pascuali, los mismos funcionan hasta hoy, junto a los modernos tornos eléctricos. El mismo carpintero realizó los caballetes para el área de modelado. Las enormes mesas con tapa de mármol de carrara del área de moldería, el cajón para guardar el yeso y las estanterías datan también de esta lejana época fundacional”.

“Me detengo especialmente en la descripción del taller porque creo que es un área inolvidable para todos quienes que por allí pasaron, cargado de la energía y vibraciones de tantos creadores”.

“Profesores de aquellos primeros años fueron afamados artistas como Aurelio Macchi, Vicente Puig, Nicasio Fernández Mar, Rodrigo Bonome, Antonio Berni, y los primeros egresados más brillantes como Julio Barragán, José Esteban, y tantos y de tal excelencia, que forman una lista interminable. La escuela fue asimismo centro de reunión de artistas españoles en el exilio que frecuentaban a Arranz. Luis Pardini, Jorge Guasp, Carlota Cairo, O. Mazzochi, Elba Martínez, C Monti, J. Basile, tantos y tantos que aquí desgranaron horas, sueños, arte”.

“Por Bulnes 45 transitaron eminentes formadores de artistas como Teodolina García Cabo y Emilio Villafañe. Ceramistas de fama internacional como Tobe Johansen, Elena Colmeiro y Aída Carvallo, se formaron en Bulnes 45. También quiero recordar con cariño a algunos de mis exalumnos, como Xavier Barrera Fontenla, destacado escultor y Alfredo Ratinoff, asesor en cerámica del Smithsonian Institution (EEUU).Y tantos otros”.

“En Bulnes 45 la escuela fue creciendo, por decreto (Nº11061) de 16 de abril de 1948 se creó la sección Industrial de vidrio y cursos de Auxiliares de los talleres cerámicos, carreras de de dos años. Con la evolución de los tiempos, en 1970 se creó la asignatura Esmalte sobre metales, que estuvo a cargo del profesor Werner Osterman. Se crea el Profesorado en Cerámica, y en 1980 se crea el Bachillerato con Orientación Cerámica”.

“Esta “Escuela de Bulnes”, que fue la primera escuela de Cerámica de la Ciudad Buenos Aires, recibió la impronta directa, los afanes de su fundador. Aquí vivió y fundó su familia, aquí murió. Aquí recibíamos a ceramistas de todo el país, que venían desde Salta hasta Tierra del Fuego, que venían a conocerla y a hacer cursos por el renombre que tenía. Por otro lado, la escuela realizaba desinteresadamente trabajos para diversas instituciones del barrio y el país”.

“El solar, antigua casa y talleres fue adquirido específicamente por el estado para la Escuela de Cerámica a fines de la década de 1980. La escuela evolucionó con los tiempos, siempre en Bulnes 45. El nuevo edificio fué construido especialmente para ella a principios del siglo XXI. Se respetó entonces la reja y el jardín originales, con la estatua de la niña. A este nuevo edificio se le colocaron, restaurados, el mural de la República Argentina, realizado por el director y fundador de la institución en 1941, un mural alegórico a la función de la cerámica ubicado en el rellano de la primer escalera, la copia de un mural realizado por la profesora Estela Laboret sobre una obra de Carlos Alonso que fuera llevada a la cerámica por el mismo Arranz. Un mural de Elba Martínez…Asimismo en el hall se instaló un vitral obra del profesor Víctor Amoedo. En el patio se lucen enormes ánforas y jarrones también realizados por el dinámico director y una pileta decorada con azulejos con aves multicolores, obra de Arranz y de su esposa Cecilia Valladolid, quien fuera también alumna de la escuela. Asimismo, la escuela guarda importantes obras del fundador de la escuela y de otros artistas especialmente convocados. En sótanos se guarda un mural de Arranz y otras obras”.

“Es de esperar que estos trabajos permanezcan celosamente custodiados en el mismo sitio. La Junta de Estudios Históricos de Almagro, como tantas instituciones del barrio, ha estado vinculada con la Escuela de Cerámica desde su fundación en 1940, ha querido destacar y recordarlo, colocando una humilde placa, confeccionada en la escuela, en el frente de la misma, y que dice: En este solar funcionó, desde sus orígenes, la primera Escuela de Cerámica de la Ciudad de Buenos Aires. Aquí vivió y murió el ilustre ceramista Don Fernando Arranz, su fundador. Homenaje la de Junta de Estudios Históricos de Almagro, septiembre, 2008”.

“La cerámica es un tradicional oficio. Los alumnos generalmente optan por poner su propio taller artesanal, como pequeños emprendimientos que se autogestionan, sin pedir recursos ni subsidios, aportando a la comunidad. Su formación artística hace que tengan un motivo más de apreciación y goce estético en la vida. Reiteramos: la Escuela de Cerámica es una institución que es parte de nuestro patrimonio vivo, de todo lo material y de lo intangible, con profundas implicancias. Pertenece a nuestro barrio de Almagro”.

“Por todo ello, ante la amenaza de un traslado, solicitamos se arbitren todos los medios para que permanezca en Bulnes 45 y la comunidad educativa conozca los proyectos elaborados para ella. Que este histórico solar no sea utilizado para uso administrativo por el ministerio, ni mucho menos, con fines inmobiliarios”, concluye la carta de la Junta.

J.C.

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