Luego de varias semanas sin sesionar, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó un proyecto de Declaración para conmemorar el 110° aniversario del nacimiento del bandoneonista, compositor y director de tango Aníbal Troilo, “Pichuco”, conocido también como “el Bandoneón Mayor de Buenos Aires”.
El texto fue elaborado por Sandra Rey, Eugenio Casielles, Ramiro Marra, Jorge Reta (La Libertad Avanza), Pablo Donati (Frente Liberal Republicano) y Patricia Glize (Vamos por más).
La defensa del homenaje inicia: “El objeto del presente proyecto es conmemorar el 110° aniversario del nacimiento del músico bandoneonista, compositor, y director de tango Aníbal Troilo, conocido como “Pichuco”. Troilo nació el 11 de julio de 1914 Durante su niñez, Troilo escuchaba tocar el bandoneón en los bares de su barrio y convenció a su madre para que le comprara su primer bandoneón. En 1925, Pichuco realizó su primera actuación y más tarde integró una orquesta de señoritas. A los catorce años ya había formado un quinteto. En 1930, fue contratado para formar parte del famoso sexteto del violinista Elvino Vardaro, el pianista Osvaldo Pugliese y Alfredo Gobbi (hijo). Troilo pasó por numerosas orquestas, entre otras, las de Juan Maglio, Julio de Caro, Juan D’Arienzo, Ángel D’Agostino y Juan Carlos Cobián. Con su orquesta trabajó casi ininterrumpidamente, tanto en presentaciones en vivo como en grabaciones, hasta su muerte. Desde 1953 hasta mediados de los años 60, Troilo mantuvo durante un tiempo una actividad musical paralela a la de su orquesta en dúo junto al guitarrista Roberto Grela, que después se convirtió en el Cuarteto Troilo-Grela. En 1968, ya distanciado de Grela, formó su propio cuarteto. Además, Troilo grabó dos temas (El motivo y Volver) a dúo de bandoneones junto a Astor Piazzolla. Asimismo, Troilo contó en su orquesta con numerosos y grandes cantores, entre los que se destaca especialmente Roberto Goyeneche”.
“El sonido del bandoneón de Troilo es fácilmente reconocible, y cambia relativamente poco a lo largo de su vida (comparado, por ejemplo, con el sonido resultante de la orquesta), y a través de las distintas agrupaciones. Se caracteriza por un fraseo impecable, por una forma muy particular (y también muy propia del tango) de “decir” las frases melódicas con su instrumento. Los solos de bandoneón de Troilo habitualmente son ejecutados con volumen bajo y con extrema delicadeza. Troilo compuso tangos memorables como Milonguero triste y Responso. Entre los cantados, Barrio de tango, Che bandoneón, Sur y el vals Romance de barrio, todos ellos con letra de Homero Manzi; Desencuentro, La última curda, María y El último farol, junto a Cátulo Castillo; Garúa y Pa’ que bailen los muchachos, con poesías de Enrique Cadícamo; Toda mi vida y Mi tango triste con letra de José María Contursi; y Coplas, sobre una poesía de Alberto Martínez”, se agrega.
“El Bandoneón Mayor de Buenos Aires murió el 19 de mayo de 1975. En 2005 el Congreso de la Nación Argentina declaró la fecha del 11 de julio, por su natalicio, como el Día Nacional del Bandoneón mediante la Ley n° 26.035”, finaliza.
J.C.
