Dentro del Galpón Ferroviario del Parque de la Estación (Gallo y Perón) existe un gran patio con flora nativa rioplatense llamado Jardín de los Zorzales, un proyecto ambiental impulsado por vecinos y vecinas. A comienzos de marzo una cuadrilla de mantenimiento contratada por el Gobierno porteño ingresó, pasó una bordeadora y cortó la mayor parte de las plantas.

“Pasaron por arriba y no respetaron nada”, se quejaron integrantes del Grupo de Ambiente y Ecología de la Mesa de Trabajo y Consenso del Parque de la Estación (MTC) ante Revista El Abasto.
El proyecto y cuidado del jardín estaba en marcha desde mediados del año pasado, cuando los vecinos habían presentado la iniciativa a través del programa Abasto Barrio Cultural del Ministerio de Cultura porteño.
Mediante este programa y con apoyo de otras áreas como la Agencia de Protección Ambiental (APra) habían puesto en marcha el jardín. Los vecinos se organizaban para ir en forma regular a regar y hacer mantenimiento. La iniciativa ya prosperaba, las plantas habían crecido y dado abundantes flores. Es más, era usual ver entre ellas una gran cantidad de mariposas y abejas, lo cual además de ser agradable da cuenta de la recomposición del ambiente local.
No obstante, tras el cambio de gestión en el Poder Ejecutivo de la Ciudad ocurrido el 10 de diciembre los trabajadores estatales de las otras áreas del galpón no les permitieron a los vecinos ingresar para hacer el mantenimiento del jardín, alegando que Abasto Barrio Cultural ya no estaba activo. De hecho, en verano habían planificado talleres ambientales que debieron realizar en el sector externo del Parque de la Estación.
La situación ya era desfavorable –en estos meses sin mantenimiento proliferaron yuyos y especies exóticas que alteraban el jardín-, pero todo se agravó con la destrucción que llevó adelante la cuadrilla.
Ante este hecho, el segundo sábado de marzo los vecinos y vecinas realizaron una jornada para iniciar el proceso de reconstrucción del jardín. Removieron yuyos y plantas dañadas, relevaron la cantidad de ejemplares y especies destruidas y acordaron que a fines de marzo realizarán una nueva plantación.
“Jardín de flora nativa. Lo sembramos y lo cuidamos en comunidad”, es una de las consignas planteadas por los vecinos en los carteles que fijaron entre las plantas que sobrevivieron.
En este encuentro se habló de volver a presentar el proyecto ante dependencias del GCBA, en particular el Ministerio de Cultura, para garantizar el cuidado del lugar y evitar así que se lo ponga en peligro.
“Nos preocupa que se tomen decisiones sobre un espacio que viene siendo cogestionado como dice la ley del Parque de la Estación. Esta decisión se tomó sin pasar por la Mesa. La única explicación que se dio fue que «alguien pido el corte porque lo consideró peligroso»”, explica un comunicado de la Mesa de Trabajo y Consenso del Parque de la Estación.
Los vecinos dijeron que, de forma extraoficial, les llegó que los empleados del GCBA que elevaron reclamos para eliminar el jardín habían planteado el miedo a que entraran ratas, algo imposible por la higiene regular en el Galpón y porque los roedores no frecuentan este tipo de espacios con plantas nativas.
Al cierre de esta edición no estaba claro qué área del GCBA ordenó el envío de la cuadrilla. De por sí, en el Galpón Ferroviario hay dependencias de varias áreas como Educación, Cultura, Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. El parque cuenta con una administradora y además interviene la Comuna 3 (Balvanera y San Cristóbal).
“Queremos charlar con la persona que elevó la nota y logró que enviaran a los operarios para pasar la podadora, pasando por encima de la MTC”, explicaron los vecinos. “Seguro que la persona que ordenó pasar la bordeadora no sabe de los beneficios de la flora nativa ni de la Ley del Parque de la Estación”, agregaron.
Los vecinos se refieren a la Ley porteña N° 5.734 de 2016 que logró la creación del parque tal como hoy lo conocemos. Fue impulsada por vecinos que desde el 2000 luchaban por recuperar las tierras ferroviarias para uso público, ya que allí había concesiones para emprendimientos privados. En esta lucha habían logrado también la construcción de la lindera Plaza Fumarola de Perón y Anchorena.
La norma contempla la existencia de la Mesa de Trabajo y Consenso (MTC), una “instancia de participación abierta y pública ad honorem, para el diseño y la gestión del Plan de Manejo del Parque de la Estación”, integrada por vecinos y funcionarios porteños. La Mesa está integrada por distintas áreas: Ambiente y Ecología –que lleva adelante el proyecto del Jardín de los Zorzales- es una de ellas.
Además, el Gobierno de la Ciudad realizó reuniones de co-diseño con los vecinos antes de iniciar la construcción del parque, cuyo sector externo se inauguró en 2018 y el Galpón Ferroviario, en 2019.
En las reuniones de co-diseño los ciudadanos plantearon la necesidad de contar con espacios de flora nativa rioplatense para mejorar el ambiente. Es más, fueron los vecinos los que plantaron buena parte de los ejemplares que hay en el sector externo del parque, en torno a la esquina de Gallo y Perón y también en los canteros frente al Galpón Ferroviario. Consecuencia de ello es usual ver un gran número de mariposas, abejas y distintas especies de aves.
Además, pidieron que el Galpón Ferroviario tuviera espacios para usos ambientales. Así, además de la biblioteca pública y otros sectores destinados a cultura y educación se construyó en 2019 un invernadero de 85 metros cuadrados “de educación ambiental acerca de especies autóctonas”. En ese entonces también mencionaban la construcción de “un patio para sembrar”. Se trata del actual Jardín de los Zorzales, que ahora inicia un periodo de reconstrucción de la mano de sus vecinos y vecinas.

J.M.C.

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