Mientras la comunidad educativa de la Escuela Infantil 6 del Distrito Escolar 6 –el jardín de infantes que funciona en el Hospital Ramos Mejía- realiza una nueva medida de protesta contra el cierre progresivo de esa institución, el caso llegó a la Justicia. La Unión Argentina de Maestros y Profesores (CAMYP) presentó un recurso de amparo contra el cierre ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario 18.
“Desde el momento que el Ministerio de Educación dio a conocer las medidas con respecto al cierre de la sala de lactario de la EI Nº 6 DE 6, CAMYP ha decidido llevar adelante acciones sindicales no sólo para hacer visible esta situación sino también para que la medida sea revertida. Por tal motivo y no teniendo respuesta a la reunión pedida el 18 de octubre a la Ministra de Educación, ni al reclamo manifestado en la mesa de condiciones laborales, hemos presentado ante el juzgado C.A. y T. Nº 18, Secretaria 36 un recurso de amparo”, expresaron desde CAMYP. Y agregaron: “Seguiremos llevando adelante todas las acciones necesarias para que el derecho de enseñar y aprender sea en los espacios construidos históricamente revalorizando nuestra tarea y para que la continuidad de las salas y de lxs docentes no sea modificada”.
Aún no hubo una definición sobre la admisibilidad de la medida cautelar, pero ya se le solicitaron informes al Gobierno de la Ciudad. Según informó el portal I-Judicial, el juez subrogante, Marcelo Segón, a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario 18, dispuso que todas aquellas personas que pudieren tener un interés en el resultado del litigio, en el plazo de diez días se presenten en el expediente, en el marco de la causa “Unión Argentina de Maestros y Profesores c/GCBA s/Amparo – Educación-Vacante”, expte. N° 37.614/2018-0.
En tanto, para hoy a las 18 se convocó a un corte de calle en Belgrano y Jujuy, para seguir reclamando contra el cierre de salas. En esa esquina se encuentra el predio conocido como Manzana 66, adonde serían trasladadas las salas de tres a cinco años del Ramos Mejía, tras el cierre del maternal. Esta mudanza inconsulta conlleva otra protesta: la de los vecinos que lucharon en defensa de esa manzana, a quienes el Gobierno porteño les había garantizado que habría un nuevo jardín con 300 vacantes. El traslado del jardín del Ramos a ese lugar implicaría la ocupación de la mayor parte de esas vacantes disponibles.
Fuente: Nueva Ciudad