El sábado hubo un paro de subte porque un trabajador de la Línea B falleció por motivos vinculados a la exposición al asbesto, una sustancia cancerígena.
Ahora, legisladores porteños del Frente de Todos presentaron un proyecto de declaración al respecto: “La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires manifiesta su preocupación por la situación de riesgo a la que se encuentran expuestos los y las trabajadoras del SUBTE de la ciudad a causa de la presencia de asbesto en los vagones y otros espacios de trabajo del subterráneo, hecho que el pasado 21 de marzo se cobró la vida del trabajador Jorge Pacci como consecuencia de un cáncer derivado del contacto con dicha sustancia”.
“Se requiere al Poder Ejecutivo arbitrar las medidas necesarias para garantizar la salubridad de los trabajadores y trabajadoras y de los los usuarios y usuarias de los subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires”, agregan.
Fundamentan: “El pasado domingo 21 de Marzo falleció Jorge Pacci, trabajador del subte, de 56 años. La familia denuncia que su fallecimiento se debe a un cáncer producido por la exposición a asbesto, un material contaminante que se encontró en vagones, materiales y espacios del subte”.
“Hace varios años que desde el sindicato de trabajadores del SUBTE -Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP, conocida como Metrodelegados)- se viene denunciando la situación de varios trabajadores y trabajadoras afectadas por la exposición al asbesto. El asbesto o amianto es un material invisible, silencioso y no tiene olor, pero cuando sus fibras se esparcen en el aire provoca enfermedades fatales, entre ellas cáncer. Su fabricación y uso fue prohibido por el Ministerio de Salud de Nación en 2003. La Organización Mundial de la Salud estima que en el mundo mueren 100.000 personas al año por causas relacionadas al amianto”.
Los vagones con asbesto fueron producto de una compra de trenes en 2011 por parte del Gobierno de la Ciudad -bajo la gestión de Mauricio Macri-, situación reconocida por la empresa concesionaria.
“A mediados de 2018 desde Metrodelegados se inició una denuncia a la empresa para que investigue si en las formaciones que se habían comprado estaba presente el asbesto. Recién en diciembre de ese año Sbase reconoció la presencia de asbesto en los coches CAF 5000 que había retirado de circulación, y Metrovías confirmó que hay trabajadores de los talleres afectados por la exposición a esa sustancia”.
“El asbesto sigue presente en varias flotas en circulación, en flotas fuera de servicio y en varias otras áreas de trabajo: en los cuartos de bombas, en los cuartos de ventilación, en los centros de potencia, en las juntas de los motores de las bombas, en los depósitos de baños del subte que sean de fibrocemento, en los motores que hacen los cambios de señales, etc. Por esto es que los trabajadores y trabajadoras del SUBTE son quienes están más expuestos a este material. Desde el sindicato de Metrodelegados se viene manifestando la preocupación a través de comunicados, exigiendo respuestas mediante medidas de fuerza y diversas estrategias para poner fin a esta situación. Es urgente que el GCBA obligue a la empresa a tomar las medidas correspondientes para cuidar la salud de sus trabajadores y trabajadoras”, concluye el proyecto del FdT.
J.C.