Este miércoles inició la restauración de la fuente que rodea el Mausoleo de Bernardino Rivadavia, en el centro de la Plaza Miserere de Balvanera, entre Rivadavia, Pueyrredón, Mitre y Ecuador. Es obra del escultor Rogelio Yrurtia.
Operarios del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires estacionaron una camioneta oficial a un lado de la fuente. Varios operarios se introdujeron al Mausoleo para verificar el estado actual y a la vez fijaron pancartas amarillas adelantando las labores.
Operarios contaron que se proyecta que la fuente vuelva a tener agua. Dijeron que las bombas están dañadas, pero que no es necesario que sean reemplazadas. Además, dijeron que deben repintar el suelo de la fuente para que resista la permanencia del agua. También está en estudio que la fuente y el monumento tengan luces LED.
En líneas generales, el Mausoleo como monumento no presenta daños mayores. La piedra tiene marcas por las lluvias, pero no hay rajaduras. Las figuras de metal tampoco están vandalizadas, debido a la reja perimetral. El único detalle de color es que la figura masculina, que da a avenida Rivadavia, tiene atado un pañuelo celeste en su antebrazo.
Según fuentes oficiales, la última vez que se le hizo una puesta en valor integral fue en 2014. En ese entonces se hizo: “Colocación de dos chorros de cascada; reparación de las barandas perimetrales; iluminación de todo el mausoleo; colocación de cuatro mástiles con sus respectivas banderas”.
Como informó este medio en su edición gráfica, en 1932 trasladaron los restos de Bernardino Rivadavia desde el Cementerio de la Recoleta al mausoleo inaugurado en su honor en la Plaza Miserere. En el cortejo se encontraba el General Pablo Riccheri. Como ya no hacía falta, se demolió en el cementerio la bóveda del primer presidente argentino, construida por la Sociedad de Beneficencia, que Rivadavia había creado. Las vueltas de la vida hicieron que en ese lugar se levantara la bóveda que guarda, entre otros, los restos de Riccheri, fallecido en 1936.
J.C.
Foto: Revista El Abasto