El buzón que durante años estuvo instalado en la esquina noroeste de Rivadavia y Callao, frente a la puerta de ingreso a la Confitería del Molino, ahora se exhibe en el Museo Parlamentario en la estación Congreso, ubicado en uno de los andenes de esta parada de la Línea A de subtes (Plaza de Mayo – San Pedrito).
Así lo informan fuentes de Edificio del Molino, la actual gestión que lleva adelante el proceso de restauración del inmueble donde funcionó la Confitería del Molino. Intervino la senadora por la Ciudad de Buenos Aires Marta Varela (Cambiemos).
También participaron integrantes del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires y Rescatando Buzones, agrupación de ciudadanos que bregan por el resguardo patrimonial de los buzones. Han hecho mapeos colectivos e impulsan actividades de conservación.
En la página de Rescatando Buzones en las últimas semanas compartieron fotos históricas de la esquina de Rivadavia y Callao. En distintas décadas se puede apreciar la presencia de esta pieza de historia postal.
Por ejemplo, este es el funeral de María Eva Duarte de Perón, el 9 de agosto de 1952 (Hallazgo fílmico Julián Profeta):
Más cerca en el tiempo, muestran esta instantánea a color donde se ve el buzón. También se aprecia una publicidad del aperitivo Gancia en el muro de la ochava de la Confitería:
Mientras esto ocurre, continúa la puesta en valor del inmueble de la Confitería del Molino. El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires impulsa una licitación pública para contratar un servicio que restaure la cúpula, mientras la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación a cargo de la administración del Edificio del Molino realiza obras de restauración en la fachada; del lado de avenida Rivadavia, en el límite con el inmueble lindero.
En esta foto se ve el sitio de reparación de la fachada, cubierto por las telas blancas:
Desde las redes sociales del Edificio del Molino informaron en los últimos días: “Nuestro taller de maderas, luego de la remoción de barnices, continuó con la puesta en valor y finalmente la colocación de las carpinterías restauradas del salón fumoir del primer piso. Entre las tareas realizadas, se ejecutó una reintegración cromática previa al barniz final para uniformar el total de la superficie restaurada”.
A principio de junio, detallaban: “El equipo restauró dos vitrales ubicados en la pared del bajo escalera, que dan a los baños de mujeres. Estos, son los únicos que se encuentran en la confitería que no tienen motivos del Don Quijote de La Mancha. Sus imágenes son dos perfiles femeninos con el estilo Art Noveau. El trabajo consistió en el desmontaje de ambos paños, el relevamiento y documentación el estado actual y las etapas de trabajo. Luego se les realizó un test de limpieza, para evaluar el tipo de limpieza in situ sobre los vidrios y las planchas de bronce perforado decorativo”.
“Nuestro equipo de restauración, en colaboración con los especialistas del taller de vitrales de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina, realizaron el desmontaje de los paños de vitral de la lámpara central de la confitería y de las lámparas de alrededor para poder trabajar en el nuevo cableado e instalación eléctrica”, informaban este verano.
“La misma está realizada con la técnica de vitral. Está compuesta por doce paños que forman una media esfera de concavidad inferior. Su estructura de sostén está realizada de hierro. Alrededor de la lámpara principal se ubican dieciséis lámparas más pequeñas realizadas en bronce con caireles esféricos de distintos tamaños, que se ubican de manera concéntrica desde los extremos hacia la zona media en líneas. Los Paños fueron trasladados al taller de vitrales del edificio a la espera de ser restaurados para su posterior montaje”, añadían.
La Confitería del Molino se inauguró el 9 de julio de 1916. En 1997 cerró sus puertas. Luego el inmueble fue intrusado y se robaron elementos patrimoniales.
En 2014 el Congreso de la Nación aprobó una ley de expropiación, que también llamaba a que en el inmueble de Callao y Rivadavia funcione un espacio cultural y gastronómico que recupere la mística del Molino. El Gobierno nacional en marzo de 2017 pagó a los dueños del edificio más de $180.000.000.
El 10 de noviembre del año pasado el edificio reabrió durante la Noche de los Museos. Lo mismo ocurrió este 4 de mayo en el marco del Día Nacional de los Monumentos.
J.C.
Foto: Rescatando Buzones / Edificio del Molino
