La comunidad educativa sigue activa para lograr la reapertura del edificio escolar de Venezuela 3158, histórica sede del Jardín del Hospital Ramos Mejía, que fue mudado a la escuela inicial de la Plaza Manzana 66, en Catamarca y Moreno.
Piden que ambos edificios escolares estén abiertos. El inmueble de la plaza tiene 500 vacantes pero absorbe 350 del jardín. La Multisectorial del Ramos Mejía expuso: “Hay 22 mil niños y niñas fuera del sistema público de educación, el problema se soluciona creando escuelas no cerrándolas. Exigimos que Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña a cargo del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires escuche a las familias, al equipo docente del jardín del Ramos y trabajadores del hospital que rechazan el cierre de su escuela que desde hace 30 años garantiza no sólo el derecho a la educación sino también el de la lactancia”.
Este miércoles 4 de marzo, dos días después del inicio del ciclo lectivo 2020, iniciaron las clases en la escuela de la plaza, pero hubo reclamos de familiares y docentes. Las obras en este edificio no estaban listas.
Los vecinos que lucharon para discontinuar el proyecto de microestadio en la Manzana 66 y lograron la aprobación de la Ley N° 5.800 para hacer allí una plaza, pidieron que haya una escuela inicial para generar nuevas vacantes. Al principio iban a ser 300 vacantes y se extendieron a 500.
Ante el cierre de Venezuela y el traslado, integrantes de la asamblea por la Manzana 66 expusieron: “Inauguró el jardín que conseguimos los vecinos como una escuela en obra, con generador, chapones, sin aire acondicionado, sin ascensor”.
En este contexto de descontento, el martes 3 de marzo el juez López Alfonsín ordenó, en el marco de un amparo colectivo impulsado por la comunidad educativa en diciembre, que el Gobierno de la Ciudad debe restaurar el edificio de Venezuela 3158. Al cierre de esta edición, no se pronunció sobre la cuestión de fondo que es la legitimidad del traslado del Jardín del Ramos Mejía a la Manzana 66 y el cierre del establecimiento escolar de la calle Venezuela.
La fecha límite para hacer las tareas era el martes 17 de marzo. Sin embargo, para ese entonces el GCBA no había desarrollado ninguna obra.
A su vez, el 13 de marzo hubo una audiencia convocada por el juez a puertas cerradas con los abogados, el director del Ramos Mejía y la directora del jardín.
En ese encuentro, el asesor Tutelar de Menores, Damian Corti, apoyó el traslado que hizo Ciudad para que el predio (de la calle Venezuela) se afecte a un servicio de salud del Hospital Ramos Mejía. En contrapartida, el director del hospital dijo que el jardín de la calle Venezuela es muy importante y debe seguir en su lugar.
El plan para mudar el jardín del Ramos Mejía está en los planes del Gobierno porteño desde hace al menos cuatro años. En nuestra edición gráfica de noviembre de 2016 informamos que autoridades capitalinas le habían transmitido esta intención a vecinos de Balvanera y San Cristóbal, quienes lo manifestaron en la reunión del Consejo Consultivo Comunal 3 de ese mes.
La suspensión de clases por el coronavirus y la baja en la actividad gubernamental hacen que la lucha de familias, docentes y médicos haya quedado en segundo plano de la agenda del Gobierno porteño.
Sin embargo, continúa activo el reclamo para lograr la reapertura del edificio de la calle Venezuela y garantizar así la coexistencia junto a la escuela inicial de la Plaza Manzana 66, mayor cantidad de vacantes para niños y niñas de Balvanera y alrededores.
J.M.C.
Triste final de vendedora ambulante
El martes 17 de marzo falleció en el Hospital Ramos Mejía (México y Urquiza) Beatriz Mechato Flores, jubilada de 75 años, vendedora ambulante de Once, que fue atropellada el viernes 13 por la tarde en Mitre y Pueyrredón cuando huía de la policía, informaron desde Vendedores Ambulantes Independientes de Once (VAIO).