La presencia de vendedores ambulantes en Balvanera es una estampa característica de Once, su zona comercial. La pandemia desde hace más de tres meses lo impide, así que un grupo de trabajadores y trabajadoras migrantes de Senegal se organizaron y crearon la Tiendita Migrante Japoo Door Warr, para ofrecer kits sanitarios (barbijos, alcohol en gel y ruanas). Generan ingresos propios durante la cuarentena y también abogan por un comercio justo, horizontal y antirracista.
En las redes sociales de la Tiendita explica sobre el espíritu de esta iniciativa: “Tu compra ratifica que nuestras vidas -las de los manterxs senegaleses- importan. Tu compra nos ayuda a promover la universalidad de los derechos humanos. Vivimos tiempos frágiles: te necesitamos para sostener la vida”.
“Descoloniza tus consumos. Las colonizaciones y las imposiciones aún no han acabado. Existen empresas grandes que dominan el mercado y concentran el dinero en pocas manos, favoreciendo la exclusión. Al destinar tu dinero a colectivos chicos organizados, contribuyes a crear un reparto más equitativo de los recursos. Tu compra es un acto descolonizador. Trabajemos en crear comunidades más igualitarias y solidarias”, agregan.
Mariana Brito Olvera forma parte del Bloque de Trabajadorxs Migrantes – BTM, entidad donde se empezó a gestar la Tiendita. Ante este medio repasa: “La Tiendita Migrante se llama Japoo Door Warr que en lengua wólof (se habla en Senegal y Gambia) significa “Agarrarnos para trabajar”. Es un proyecto impulsado por compañeras y compañeros de Senegal que ya venían en un proceso de aprendizaje dentro de los cursos de español para migrantes ofrecidos por el BTM”.
“En agosto de 2018 agosto desde el Bloque iniciamos un proceso de educación popular que consistía en ofrecer cursos de español para migrantes cuya primera lengua no fuera el español. Fue una forma de vincularnos entre migrantes y también una forma de ver a la lengua como una herramienta de organización, lucha y defensa de nuestros derechos”.
“Seguimos con los cursos desde ese entonces. De hecho, este año estábamos por arrancar de vuelta los cursos correspondientes a 2020, pero inició la pandemia. Iniciamos un proceso super complicado porque muchos de nuestros compañeros se quedaron sin laburo. Ellos y ellas se dedican a la venta ambulante en las calles. Ya son tres meses donde no perciben ingresos”.
“En este contexto, surge la propuesta de la Tiendita. Es hacer frente organizadamente a este momento complicado, como una forma de que los y las compañeras pueden generan un ingreso. Estamos en este proceso para consolidar la Tiendita”.
“La semana pasada se hicieron las primeras entregas de kits. Hubo buena recepción. Ahí las profesoras y profesores estamos más que nada trabajando como apoyo a lo que necesiten nuestros compañeros. Son ellos y ellas los que toman pedidos”.
“Se les indica a las personas que escriben a la fan page de Facebook que lo hagan en una lengua fácil, sencilla. Son los compañeros y compañeras senegalesas quienes leen los mensajes”.
“Ellos y ellas están consiguiendo la mercadería, están saliendo a repartir. La función de los profes es ayudar, pero también ir dejando que el proyecto crezca por su propio ritmo”.
“Se lanzó un kit llamado “antirracista” bajo el eslogan que hay que cubrirse del invierno, del coronavirus y del racismo. Ese es nuestro primer producto”, indica Mariana.
Desde las redes, exponen en la Tiendita: “Arranca el invierno, el COVID continúa amenazando la vida. Y un motivo adicional nos obliga a protegernos: el racismo. Te ofrecemos productos para que te cubrás del frío (ruanas), del virus (alcohol en gel, barbijos). Y al comprarnos, además, ingresás a la primera línea de la lucha contra el racismo”.
“También estamos en una pequeña campaña de donaciones. Si alguien tiene una PC que no usa nos vendrá muy bien para la logística de tomar pedidos. Es para que no se tenga que hacer todo en el celular, es poco operativo”, concluye Mariana sobre las urgencias de este proyecto que empieza a dar sus primeros pasos.
J.C.
Foto: Tiendita Migrante