El periodista integra la asamblea de trabajadores que lucha por la continuidad de la agencia estatal de noticias. “El proyecto político de Milei busca destruir lo público”, resaltó en diálogo exclusivo con CEMBA.
“Lo que más queremos es trabajar y que no nos silencien, que no se siga atentando contra la libertad de expresión”, asegura el periodista Tomás Eliaschev sobre la lucha de los trabajadores de prensa de la agencia estatal Télam, la cual está “silenciada e intervenida” por decisión del Gobierno del presidente Javier Milei. “Que no se siga propiciando la censura y el oscurantismo”, resaltó.
“El Gobierno tiene que lidiar con una férrea resistencia masiva, pacífica y muy paciente de esta asamblea que está firme en su reclamo”, resaltó sobre los trabajadores que, luego de ser dispensados e impedidos de ingresar a la redacción, se organizaron para exigir la continuidad de la agencia nacional, que el mes pasado cumplió 79 años de existencia. Desde hace casi dos meses montaron un acampe en la puerta de la sede de Bolívar al 500 y continúan con su labor informativa a través del sitio web Somos Télam.
Esta resistencia cuenta con el apoyo del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), aparte de sindicatos de otras ramas, artistas, movimientos sociales y políticos y la ciudadanía en general. “Sin toda esa solidaridad sería difícil llevar esta lucha y con la fuerza que lo hacemos”, celebra el periodista.
“El proyecto político de Milei claramente está destinado a atacar los derechos de los trabajadores. Busca destruir lo público. Más en lo profundo del debate cultural, tiene la intención de destruir la autoestima de nuestro pueblo. Por eso creemos que han priorizado el ataque contra Télam, que representa la importancia de todas las voces, la importancia de relacionarnos de norte a sur como un país federal, con una expresión plural donde se pueden encontrar todas las voces, articulaciones con distintos sectores sociales”, enfatiza.
Ya en campaña, Milei arremetió contra la prensa y al asumir apuntó en forma directa contra los medios públicos. Amparándose en el Decreto de Necesidad y Urgencia 70-2023 que publicó en diciembre, la gestión nacional a comienzos de marzo levantó la página web de Télam y discontinuó el servicio de cables. El objetivo final es convertirla en sociedad anónima y cerrarla o venderla. “Tenía una urgencia por inhabilitar las capacidades periodísticas de Télam”, reprochó Eliaschev.
“Milei anunció un cierre de Télam que no existe. En la realidad Télam no está cerrada. Para hacerlo tienen que ir al Congreso y hasta el momento no presentaron ningún proyecto. Entonces, procuran romper todo lo posible con las herramientas que tienen”, señala el trabajador de prensa.
En ese sentido, Eliaschev asegura que la gestión libertaria emprendió una “campaña mediática” para desmoralizar a los trabajadores, con noticias falsas sobre los trabajadores y sus condiciones de trabajo. “Lo hace porque no nos pueden despedir, sino ya lo hubieran hecho”.
Desde marzo, los trabajadores fueron dispensados, que fue la forma con la que Casa Rosada dejó inactiva a la agencia. “No nos dejan ingresar a nuestro lugar de trabajo con este vallado policial”, explica Eliaschev. De este modo, no pueden acceder a las oficinas de la agencia, en Belgrano al 300 y en Bolívar al 500. “Solo está operativa la sede de Defensa, adonde funciona la intervención”, detalla.
Por eso, la asamblea de trabajadores de Télam montó un acampe frente a la sede de Bolívar. Con sol o bajo la lluvia, los periodistas permanecen como una forma de poner el cuerpo ante esta situación. “Hay una asamblea fuerte que está muy convencida de lo que está haciendo, pasaron más de 60 días de acampe”, resaltó Eliaschev.
Además, como parte de su resistencia pusieron online la web Somos Télam, en la cual publican a diario contenido periodístico: “Se hace a pulmón. Desde el acampe o gracias a la solidaridad de los compañeros de Tiempo Argentino, que tienen la redacción a la vuelta. También lo hacemos desde nuestras casas. Nos parece muy importante replicar la experiencia que se hizo en el conflicto de 2018 (cuando intentaron despedir trabajadores) que es tomar en nuestras propias manos la tarea periodística y mostrar la potencialidad y el profesionalismo con el que trabajamos. El desafío es sostener una cobertura de calidad sin contar con las instalaciones ni con todos los recursos que implica estar trabajando en una redacción”.
Recientemente, el Gobierno nacional implementó un sistema de retiros voluntarios, a los cuales el periodista definió como “extorsivos” y analizó que se trata de un gesto de “debilidad” por parte de las autoridades. A la par, cerró las corresponsalías de la agencia. “Es un atentado al federalismo, muestra como este Gobierno procura desintegrar nuestra nación. Sin embargo, seguimos organizado y organizadas para seguir defendiendo nuestra Télam federal”, resaltó Eliaschev.
Otra novedad vino desde el frente judicial. FATPREN había presentado un amparo en el que cuestionaba el DNU 70-2023 por derogar la Ley de Sociedades del Estado y propiciar la transformación de Télam y de Radio y Televisión Argentina en sociedades anónimas.
Primero, lo rechazó el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N°3 a cargo del juez Santiago Carrillo. El sindicato apeló y ahora la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativo Federal confirmó el rechazo al amparo.
De todos modos, Eliaschev aseguró que “no se esperaba demasiado” por parte de la Justicia: “Esta lucha no se gana judicialmente, se gana políticamente. Es muy importante seguir acumulando fuerzas para voltear el DNU y que la Ley Bases no salga en el Senado”.
Para concluir, el periodista señala que el ataque a Télam es parte de una gestión que perjudica a la clase trabajadora. “Es un Gobierno que cuenta con el favor de los sectores más concentrados de la economía y lo votó una parte de la población que estaba cansada de las frustraciones de los Gobierno anteriores y de los problemas que no se resuelven. Se dejó ganar por los cantos de sirena de un proyecto que en realidad es muy viejo, es tan viejo como la aparición misma del capitalismo”.
Para el periodista, junto al Gobierno nacional están los “sectores que lo único que quieren es enriquecerse cada vez más sin importarle qué pasa con el resto de la población”: “Prometen que, si unos se enriquecen, esa riqueza va a derramar, como decían Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Los que tenemos unos años sabemos que es mentira, que no va a suceder”.
“Nos toca acompañar la experiencia de nuestro pueblo, de los trabajadores. Muchos sectores votaron a este Gobierno, que se den cuenta que es una estafa, que lo único que hace es favorecer a los mismos de siempre. Esa es la verdadera casta contra la que hay que luchar”, concluyó Tomás Eliaschev.
Juan Castro
Para CEMBA (Cooperativa de Editores de Medios de Buenos Aires)
Foto de arriba de Orsai. La otra de Anred.
