La fuerza del carnaval es imparable, por eso no se detiene en pandemia. Sin embargo, hubo que barajar y dar de vuelta para cuidar la salud de la población. Por eso, este febrero no habrá festejos callejeros, algo inédito desde la vuelta de la democracia en los años ochenta.
En su lugar, durante el mes se desarrollará una grilla extensa de propuestas al aire libre con protocolos o de forma online, muchas de las cuales vinculan a la zona del Abasto y alrededores.
En la Ciudad, los corsos están a cargo de las propias agrupaciones de carnaval junto al Ministerio de Cultura porteño.
En diciembre, los murgueros le plantearon al Gobierno que era inviable hacer los festejos callejeros, incluso con un formato más acotado, ya que las aglomeraciones iban a ser inevitables. Ellos mismos entregaron una propuesta con diversos festejos alternativos, los mismos que se materializaron este febrero.
Para ello se creó en redes sociales la cuenta “Carnaval en los Barrios”, donde hay presentaciones enteras de agrupaciones murgueras y documentales. También hay material en Vivamos Cultura, la plataforma online del Ministerio de Cultura.
Desde este ministerio exponen: “En el marco del período de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) el Carnaval Porteño ofrece nuevos espacios y formas de expresión para poder encontrarse con vos de forma digital, segura y responsable. En esta edición, la propuesta elaborada por el Ministerio de Cultura de la Ciudad junto a las agrupaciones murgueras transforma la calle en virtualidad para acortar distancias y resignificar el encuentro a través de la cultura, con una programación digital que puede vivirse enteramente a través de la plataforma de contenidos digitales Vivamos Cultura”.
A nivel local, el 26 de febrero de 16 a 20 se desarrollará una exposición itinerante de fotos en la plaza Manzana 66 de Belgrano y Jujuy. Fuentes oficiales explican: “Una colección itinerante de fotografías de dieciocho artistas para activar la memoria colectiva del Carnaval. Además de ver la muestra de manera virtual a través de Vivamos Cultura, podés seguir su recorrido por distintas plazas, bibliotecas y espacios culturales”.
Otra propuesta que repercute en la zona es la realización de “Murgales”, murales con alegorías del carnaval. La agrupación local La Redoblona de Almagro hará uno, informan fuentes oficiales.
Señalan: “Se realizarán murales temáticos en lugares de ensayo, corsos, plazas y otros espacios barriales típicos del Carnaval. Los diseños serán realizados junto a las agrupaciones de Carnaval”.
Las agrupaciones de carnaval se encargaron de colocar banderines en la vía pública sobre aquellos lugares emblemáticos, donde hay ensayos y corsos.
En gesto de camaradería, Los Inconscientes de Almagro -que ensayaban en la Plaza Fumarola y el Parque de la Estación- regalaron banderines a los vecinos y artistas del Teatro El Archibrazo. “Por el contexto que estamos viviendo, nuestros barrios y calles porteñas no podrán disfrutar del carnaval. Aún así les murgueres llenan de color y aroma a fiesta cada rincón del barrio, entre esos está nuestra casa”, dijeron en la sala de Mario Bravo y Valentín Gómez.
Por otra parte, desde la Mutual Homero Manzi colocaron banderines frente a su sede, en la avenida Belgrano, entre Maza y Boedo, eje de otro de los tradicionales corsos.
Los Chiflados de Boedo están a cargo del histórico corso de la avenida Boedo, entre Independencia y San Juan, zona que ahora también luce estas ornamentaciones festivas. Los fines de semana funciona allí un área peatonal transitoria.
Más al sur, hay banderines en la Plaza Martín Fierro de San Cristóbal (Oruro y Cochabamba). Luego de muchos años sin actividad, desde el verano de 2019 volvieron los corsos de la mano del Club Deportivo San Cristóbal, el Centro de Murga Resaca Murguera y la Junta de Estudios Históricos local.
Sobre la instalación de banderines, en el ministerio dicen: “Para acompañar la iniciativa digital e inaugurar la edición 2021, la Ciudad se vestirá de carnaval en catorce espacios públicos tradicionales que evocarán el espíritu murguero, sus alegrías y nostalgias, con las calles decoradas, luces y banderines, iluminando los barrios con todo el color del festejo popular, durante el mes de febrero”.
J.M.C.