El movimiento es una constante. Acá se mueven hasta los muebles. Un día está lleno de obstáculos y los atletas del parkour vuelan por el galpón. Después está todo despejado para el paso de los bailarines; luego vuelve el parkour y más tarde llegan las artes marciales. La rotación es lo que los enriquece a todos en el Centro Cultural de las Artes del Movimiento (CECAM).
Cinco artistas y deportistas unieron fuerzas, dinero, tiempo y entusiasmo. Peinaron toda Balvanera hasta que apareció el galpón de dos plantas en Chile 2958. Lo que antes fue un depósito de cajones de mudanza hoy es un espacio interdisciplinario que hasta se da el lujo de tener una breve terraza llena de plantas con visa al horizonte del barrio.
“Llevamos la propuesta a varios dueños y no les gustó, a la dueña de acá le encantó así que pudimos instalarnos”, dice Brian Rosenfeld, uno de los hacedores de CECAM. “Somos amigos que pusimos de nuestro bolsillo para hacer este espacio”.
El CECAM nació con la idea de hacer interactuar a las disciplinas que allí se practican. Además de parkour, también hay movimiento acrobático, tai chi, calistenia, tela, danza, slackline. Muchas veces estudiantes de distintas ramas unen fuerzas para espectáculos o prácticas comunes.
“Corrés las rampas y obstáculos y el lugar queda listo para una milonga, para una clase de teatro. Es un espacio para mutar. No está limitado a algo fijo. La función muta según la necesidad o voluntad”, agrega Brian.
Su especialidad es el parkour. “Hay objetos y herramientas de todo tipo para desarrollarse en esta disciplina”. “La idea es que la práctica sea controlada y a conciencia; que lo que uno aprende acá lo pueda aplicar en la calle, que es el lugar del parkour”, suma.
“Este proyecto nace de las ganas de compartir lo que hacés, de devolver el aprendizaje, de dar las herramientas para que no te lastimes y puedas superarte día a día”, dice Brian quien dio sus primeros saltos hace una década en el Parque Chacabuco y ahora se muestra orgulloso de ser parte de este proyecto colectivo.
La primera semana de diciembre el CECAM desarrolló clases abiertas y gratuitas para la comunidad del barrio. “Buscamos dar a conocer todas las propuestas y que haya un ida y vuelta con la gente de Balvanera, que descubran el espíritu personal que se gesta acá con el eje puesto en las artes del movimiento”, concluyen.
J.M.C.
