Arte en la segunda ola. La collagista Manuela Martínez pone sus obras a beneficio de Cultura Abasto en una cruzada solidaria.
En diálogo con este medio, habla sobre sus comienzos en esta disciplina artística y cómo vive el hecho de poder ayudar a los vecinos con sus creaciones.
¿Hace cuánto empezaste con la técnica de collage y qué fue lo que más te llamó la atención con respecto a otras técnicas? ¿Cuáles han sido tus inspiraciones a la hora de encarar obras?
Empecé con el collage digital hace aproximadamente unos ocho años. Estudié Dirección de arte en Publicidad y también hice varios cursos de fotografía, ya estaba metida en el mundo del arte pero encontré esta técnica espectacular que es el collage. Cuando investigué y me interioricé un poco más hice un curso con Guillermo Pachelo que me ayudó mucho en cuanto a las técnicas y este nuevo mundo, después me fui mandando sola a hacer todo lo que se me ocurría y acá estoy.
Me inspiro en la música, el arte, el universo, la naturaleza, la libertad, los objetos… Me encanta conectar todo eso y crear entre lo “nuevo y lo viejo” una nueva realidad, un mundo irreal que es lo que trato de representar en mis collages.
¿Cómo sentís que ha sido la evolución de tu trabajo y técnica desde tus inicios?
Lo que me pasó es que fui creciendo, al principio tomaba mis collages como hobby y después vendiéndoles mis obras a amigos o familiares, cuando escuchaba que a la gente le gustaba lo que hacía y me pedía que les arme un cuadro o me contactaban por Instagram para comprarme me di cuenta que ya no era un hobby sino que todo esto podía poco a poco llegar más lejos, así fue como seguí armando diseños nuevos, vendiendo mis cuadros en otras páginas o galerías online, contactando con revistas y mostrándome como artista. Todavía estoy transitando esa evolución y me queda un largo camino por recorrer y aprender.
En los collages hay muchos elementos y personajes de la cultura pop, ¿cómo es el proceso por el cual resignificás estos íconos?
Mi casa es un poco lo que representan muchos de esos collages, desde muy chica empecé a escuchar Spinetta, Charly, The Rollings Stones, The Beatles y muchos de los personajes que pueden encontrar en mis diseños, es un homenaje a estas grandes figuras que me acompañaron y acompañan a lo largo de los años con su música.
¿Qué se siente cada vez que una persona te contacta para llevarse una obra tuya?
Me acuerdo que una chica me compró unos cuadros, los puso en su living y me dijo que mis collages habían llegado para alegrar su casa. ¿Qué más lindo que eso? Me emociona mucho que la gente compre mi arte y les guste lo que hago.
¿Cómo surgió la idea de crear estas dos obras de Gardel con fines solidarios?
Me llamó Nacho Leguisamo y me propuso hacer una obra solidaria del Abasto y que esta se venda como lámina o enmarcada para comprar bolsones de alimentos y ayudar a las personas que más lo necesitan en esta pandemia… así fue como surgió el “Gardel Solidario”, una mezcla del barrio, el tango y el mercado en un solo lugar.
¿Cómo ves el trabajo de los vecinos, vecinas y organizaciones en la zona del Abasto ante la pandemia?
Lo vivo muy de cerca la ayuda de los vecinos y organizaciones del Abasto ya que mi mamá (María Suárez) es una de las personas que participa en todo esto. Admiro la constancia y el esfuerzo que desde el primer momento de la pandemia siempre estuvieron armando viandas y repartiendo bolsones de comida, es algo que se valora mucho.
¿Estás trabajando en algún proyecto o produciendo obras por fuera de lo que ha sido esta propuesta de Gardel?
Estuve produciendo algunas obras para diferentes marcas en la revista Dmag y pronto en la revista WATT… ¡Una sorpresa! Me estoy metiendo en lo editorial sin dejar obviamente de lado mis diseños y mis cuadros que vendo por fuera de todo trabajo que haga.
J.M.C.