En las últimas jornadas se registran varias cuadras de cola para hisoparse en la Unidad Febril de Urgencia del Hospital Ramos Mejía del barrio de Balvanera (México y Urquiza).
Las UFU fueron dispuestas por el Gobierno porteño para que puedan testearse personas que presentan síntomas compatibles con el Covid-19: fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, entre otros.
En pocos días hubo un crecimiento exponencial de los pacientes, ya que a principios de diciembre había menos de una docena de personas a diario haciendo la cola en la UFU.
La situación en el Ramos Mejía no es un caso aislado, sino que las 20 UFU porteñas y los demás centros de testeo locales están desbordados debido a la gran afluencia de pacientes.
Este video de @mejia_ate muestra el colapso que se está viviendo, se multiplican los maltratos a los trabajadores que están en la primera línea frente al COVID-19 y el gobierno de la Ciudad no hace absolutamente nada. pic.twitter.com/BiK36sV0JJ
— Carina López Monja (@Carinalopezm) January 5, 2022
J.C.
Foto: @Carinalopezm